Rápidamente descubrió que el mundo de los negocios y de la psicoterapia estaban muy separados. En los negocios se perseguía el resultado, y en terapia todo era un largo proceso. Insatisfecho con esta dicotomía y buscando una forma más efectiva de lograr que sus clientes tuvieran cambios más positivos en sus vidas, se formó en  PNL, Hipnosis, Kinesiología Educacional, Reiki y Touch for Health entre otras disciplinas.  También estaba frustrado por las limitaciones de la vieja fórmula: Insight + voluntad = cambio.  “Muchos de mis clientes estaban llenos de insights sobre cómo y por qué se habían vuelto lo que eran hoy en día, sin embargo, no estaban viviendo las vidas satisfactorias que buscaban.”

En diciembre del año 1988, tras una enorme frustración llego PSYCH-K®. Se había pasado todo el día organizando publicidad para sus servicios de consejería y se encontró con todos los retos posibles, enloquecedores para imprimir y fotocopiar. En el momento en el que decidió rendirse, se fue a su jardín y se sentó en una silla. Frustrado y muy molesto, dijo en voz alta “Bueno Dios, si tu no quieres que haga lo que estoy haciendo, ¿qué quieres que haga?”

Al no considerarse susceptible a experiencias espirituales, Rob no esperaba una respuesta. Pero para su sorpresa, nos cuenta: “En los siguientes minutos los detalles de un patrón para cambiar las creencias subconscientes apareció en mi cabeza como en un tele-prompter.»  Había empezado a recibir la primera de muchas descargas intuitivas que recibiría en el futuro. Entonces corrió  a su computador y escribió lo que había visto; la mayoría de esto era nuevo para él. Esas descargas intuitivas que recibió, fue lo que con el tiempo se convirtió en lo que hoy conocemos como PSYCH-K®.